Studio Maintenance and Studio Roles
If you walk into an Acton studio at the end of a day you might see learners sweeping floors, organizing supplies, and resetting chairs. It might look like “cleanup time.” But in truth, it’s leadership training in disguise.
At Acton, every learner has a role in the studio: Studio Maintenance Champion, Supply Manager, ROE cop, or even, in the case of an Acton located on a working farm in the USA, Chicken Chore Champion. These roles rotate, evolve, and are owned by the learners themselves. Why? Because freedom without responsibility isn’t freedom: it’s chaos.
Early in the year, studios often learn this the hard way. The excitement of independence quickly gives way to messy floors, missing markers, and rising frustration. Guides resist the urge to swoop in with reminders or solutions. Instead, they ask the tribe: What kind of studio do you want to create?
It’s a moment of truth. Learners start to realize that a well-run studio doesn’t happen to them…it happens because of them.
Once clear roles are chosen, something shifts. The same learners who once left scraps on the floor begin coaching others on how to organize. A quiet learner finds her voice reminding the tribe of end-of-day checklists. Older Eagles model pride in their environment, knowing that keeping the studio beautiful is an act of respect for themselves, their peers, and their work.
This is what real accountability looks like: not imposed from above, but embraced from within.
To an outsider, it may look like children doing chores. But look closer and you’ll see something deeper: ownership. A sense that this is our space, our tribe, our responsibility.
These daily rhythms of order and maintenance prepare learners for far more than clean studios. They prepare them for life where every team, home, and workplace thrives when individuals take initiative, communicate clearly, and follow through on their commitments.
So the next time your child comes home talking about being the “ROE Cop” or “Cleanup Champion,” know that they’re not just checking boxes. They’re practicing leadership, stewardship, and pride in community—the kind of lessons that last long after the broom is put away.
Because at Acton, even sweeping the floor can be part of the hero’s journey.
Mantenimiento del Estudio y Roles del Estudio
Si entras a un estudio Acton al final del día, podrías ver a los aprendices barriendo el piso, organizando materiales y acomodando las sillas. A simple vista podría parecer “hora de limpieza”. Pero en realidad, es entrenamiento de liderazgo disfrazado.
En Acton, cada aprendiz tiene un rol dentro del estudio: Campeón de Mantenimiento, Encargado de Suministros, Policía del ROE, o incluso — en el caso de una Academia de Acton ubicado en una granja en los EEUU — Campeón de las Tareas con Gallinas. Estos roles rotan, evolucionan y son asumidos por los propios aprendices. ¿Por qué? Porque la libertad sin responsabilidad no es libertad: es caos.
Al inicio del año, los estudios suelen aprender esto por las malas. La emoción de la independencia rápidamente se convierte en pisos sucios, marcadores perdidos y frustración creciente. Los guías resisten la tentación de intervenir con recordatorios o soluciones. En su lugar, preguntan al grupo: ¿Qué tipo de estudio quieren crear?
Es un momento de verdad. Los aprendices comienzan a darse cuenta de que un estudio bien gestionado no sucede para ellos… sucede por ellos.
Una vez que los roles quedan claros, algo cambia. Los mismos aprendices que antes dejaban basura en el suelo comienzan a enseñar a otros cómo organizar. Una aprendiz callada encuentra su voz recordando al grupo las listas de verificación del fin del día. Los Eagles mayores modelan orgullo por su entorno, sabiendo que mantener el estudio hermoso es un acto de respeto hacia sí mismos, sus compañeros y su trabajo.
Esto es lo que significa la verdadera responsabilidad: no impuesta desde arriba, sino adoptada desde adentro.
A ojos de un extraño, podría parecer que los niños están haciendo tareas domésticas. Pero si miras más de cerca, verás algo más profundo: sentido de pertenencia. La sensación de que este es nuestro espacio, nuestra tribu, nuestra responsabilidad.
Estos ritmos diarios de orden y mantenimiento preparan a los aprendices para mucho más que estudios limpios. Los preparan para la vida, donde todo equipo, hogar y lugar de trabajo prospera cuando los individuos toman iniciativa, se comunican con claridad y cumplen sus compromisos.
Así que la próxima vez que tu hijo llegue a casa hablando de ser el “Policía del ROE” o el “Campeón de Limpieza”, recuerda que no solo está cumpliendo con una tarea. Está practicando liderazgo, responsabilidad y orgullo comunitario—las clases de lecciones que permanecen mucho después de guardar la escoba.
Porque en Acton, incluso barrer el piso puede ser parte del viaje del héroe.

